"...estaba
yo pescando en una pequeña barca en la costa más meridional del país Luso...
Era un día
desapacible, ventoso, de esos en que los marineros prefieren quedarse en puerto
y los supersticiosos, en cada ráfaga, creen oír lamentos del más allá.
Los peces no querían
picar, así que decidí dejar la pesca para mejor ocasión.
Cuando me disponía
a regresar, sentí que algo se agitaba bajo mi barca. Me asomé a mirar y algo me agarró fuertemente de mi brazo y me
arrastró al fondo.
Yo creí
ahogarme pero entonces ella me besó e incomprensiblemente pude respirar.
Sobre un
cuerpo de sirena contemplé la mujer más bella que había visto jamás.
Suavemente me
tomó de la mano y me llevó a su cueva repleta de corales que al reflejo de la
escasa luz emitían iridiscencias multicolores.
Los peces payasos
se movían por toda la estancia haciendo muecas en las que parecían darnos la
bienvenida.
De repente
observé que mis piernas habían desaparecido y se habían transformado en una
enorme cola de pez.
Ella me
observó con alegría y me enseñó a hacer mis primeras piruetas submarinas...
Pasaron unas
semanas y ella alumbró seis sirenitas (todas chicas ¡por fin!)
Ellas me decían
papa (pa-pa) y en cada sílaba una burbuja graciosa aparecía en sus bocas.
Yo estaba
encantado y decidí abandonar mi condición de hombre y quedarme para siempre en
aquellos mares de Sur".
10-09-2016
Me ha encantado, me encantan las historias con final feliz😘😘
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